jueves, 13 de diciembre de 2012

Bienvenido @click2words


Nuestro blog acaba de crear su cuenta twiter, @click2words. Deseamos que sea un paso adelante en nuestra intención de poner en práctica experiencias didácticas innovadoras y motivadoras. Para celebrar la ocasión, y con la Navidad a la vuelta de la esquina, hemos convocado un certamen con el hashtag #TweetsNavideños. ¿Os animáis a crear y enviar breves mensajes sobre esta festividad tan especial? No olvidéis incluir el hashtag que da nombre a la actividad.

PS: La de arriba es la primera foto de perfil de @click2words. La iremos cambiando y siempre tendrá relación con el momento en que nos encontremos o con lo que estemos llevando a cabo en la asignatura.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Historias de Navidad III


Avanza el mes de Diciembre, se aproximan las cálidas fiestas navideñas,  y parafraseando la popular canción Love is all around, todo a nuestro alrededor sabe ya a Navidad. En click2words nos disponemos a celebrar nuestro tradicional certamen de relatos navideños; estáis invitad@s a compartir en este blog imborrables recuerdos de una festividad tan entrañable y familiar. Como en anteriores ocasiones os dejo, a modo de ejemplo, mi propia historia y os invito a que disfrutéis también de las creaciones de vuestr@s compañer@s de cursos anteriores: las encontraréis en los posts Historias de Navidad e Historias de Navidad II, en la sección de Relatos Navideños.

La Bella Durmiente

Mi historia comienza en los primeros días de Junio varios años atrás. Navegando por internet entré en la página de un teatro londinense y leí sobre las distintas obras de su programa anual. De entre ellas me sedujo una en especial, el ballet La Bella Durmiente. Os parecerá una locura pero decidí comprar dos entradas para la representación que tendría lugar en Diciembre. Las entradas no me las enviarían a casa, sino que debía recogerlas en el propio teatro. ¡Ah!, olvido decir que entonces yo no estaba casado, ni tenía novia. 

En los días posteriores pensé con frecuencia en quién me podría acompañar si finalmente viajaba a Londres para ver el ballet. ¿Quizás alguno de mis hermanos? ¿algún amigo? ¿alguien que todavía no conocía? Podría también regalarles las entradas a mis padres. En cualquier caso, el problema radicaba en el lugar de la representación: las entradas necesitaban de un par de billetes de avión y un sitio en el que alojarse. "Bueno, hay varios meses por delante, ya veremos qué pasa hasta entonces" pensé.

El viaje a la Navidad en Londres estuvo lleno de momentos y sitios inolvidables: luces, árboles, y decorados por todas partes; chocolate caliente junto a un Big Ben que marcaba las cuatro de la tarde bajo el cielo ya oscurecido; sandwiches y risas compartidos con ardillas, todos ateridos por el frío en el parque; trayectos en la planta de arriba de los autobuses rojos; sabrosas galletas de chocolate en el departamento de alimentos en Harrod's; o la preciosa pista de patinaje sobre hielo en Somerset House.

El sábado 9 de Diciembre amaneció frío y soleado. El metro nos llevó hasta la estación de Covent Garden, y un agradable y corto paseo a pie a la recepción del teatro, donde, atendidos con toda amabilidad, recogimos las entradas. Era todavía temprano, tuvimos tiempo de pasear por la zona y disfrutar de su alegre ambiente navideño, presidido por un gran árbol con bolas de todos los colores situado en la parte de atrás de la iglesia de St. Paul. 

Cuando escribo estas líneas se cumplen seis años de aquel día. Antes de entrar al patio de butacas recorrimos diversas partes del teatro. A mí me gustaron mucho su fachada, de estilo neoclásico, y el gran espacio con paredes y techo de cristal en el que la gente tomaba algo antes de la representación. Ya en nuestros asientos estábamos embelesados por la grandiosidad del recinto, con aquel inmenso telón de terciopelo rojo que escondía miles de pasos y movimientos que en pocos minutos contarían un cuento de Navidad. Cuando el telón se abrió la belleza de los decorados y las primeras notas musicales de la orquesta hicieron que quien hoy es mi mujer y yo apretáramos nuestras manos ya cogidas.  

martes, 8 de mayo de 2012

Luntineel en el cole


El lunes pasado, día 7 de Mayo, tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación de la novela Luntineel por parte de su autor, Ricardo Martínez Cantudo. La actividad se celebró en el salón de proyecciones del colegio y se dividió en dos sesiones, para 2º y 1º ciclos de ESO, por ese orden. 

Ricardo nos habló primero de su inquietud para escribir y después se centró en la novela. Comentó a qué tipo de género pertenece, narrativa fantástica, esbozó algunos aspectos de su trama, y mostró el mapa del universo creado en la obra, así como dibujos de algunos de los personajes principales de la misma. L@s alumn@s disfrutaron con la presentación e hicieron muchas preguntas sobre diferentes aspectos de Luntineel, relacionándola en ciertos momentos con otras historias que ell@s conocen, tanto literarias como cinematográficas, de animación, e incluso, de videojuegos. 

Para finalizar, el autor ofreció la posibilidad de recibir un ejemplar de la obra a l@s dos primer@s alumn@s que respondiesen bien dos preguntas sobre el prólogo y el primer capítulo -ambos se pueden leer gratuitamente en la página web de Luntineel-. Mª Dolores Camacho, de 3º A de ESO, y Alberto Rodríguez, de 1º B de ESO, fueron l@s más rápid@s en enviar las respuestas correctas. ¡Enhorabuena desde click2words! Y mil gracias a Ricardo por hacernos pasar un gran rato en su compañía.

viernes, 27 de abril de 2012

Mis finales de Copa de Europa: Mi Amigo Marco


Por tercer año consecutivo publico un post relacionado con la final de la Champions League, antes llamada Copa de Europa. Esta edición se disputará en el Allianz Arena de Munich. He esperado a conocer las escuadras que jugarán el partido para escribir esta entrada: finalmente serán el Chelsea londinense y el equipo propietario del campo, el Bayern de Munich. Y sé de alguien que estará muy contento con el hecho de que la final sea en ese estadio y la juegue el combinado alemán: mi amigo Markus Koch, para nosotr@s, Marco, un entusiasta seguidor del Bayern.

Marco es alemán, de Ludwigsburg, muy cerca de la ciudad de Stuttgart. Es un lugar al que emigraron en las décadas de 1950 y 1960 muchas personas de Andalucía en busca de oportunidades laborales que no encontraban aquí. Entre ellas, gente de La Puebla de Cazalla, mi amado pueblo, que compartía su vida en el país germano con vacaciones estivales en nuestra localidad. Javi y Emilio eran entonces dos jóvenes que solían venir en el mes de Agosto acompañados de sus familias. Los conocí allá a mediados de los 80, y hoy ambos viven ya en Andalucía. 

En el verano de 1987 Javi vino acompañado a La Puebla por uno de sus mejores amigos en Ludwisburg, Marco. El chico no hablaba español, pero sí tenía un excelente dominio de la lengua inglesa, algo nada extraordinario en Alemania. Dado que yo ya estudiaba Filología Inglesa mi nivel de inglés era bastante bueno. Por ello tuve la oportunidad de congeniar bastante con Marco; cuando salíamos, Javi me pedía que estuviese pendiente y hablara con él, con ese chico alemán, que, por su dulzura, alegría, y sensibilidad, iba calando hondo entre nosotr@s. Aquel verano terminó con una feria vivida a tope: nunca después nos juntamos tant@s amig@s sin otra ocupación que la de divertirnos cuanto más mejor; ya se sabe, la vida nos va cargando de responsabilidades y preocupaciones demasiado pronto. Cuando la feria terminó Marco se marchó a Alemania, no sin que antes intercambiásemos nuestras direcciones de correo. 

Aquel verano fue el inicio de una relación maravillosa con él, que se prolongó durante varios años. Al menos una vez al mes nos escribíamos cartas -los e-mail no habían sido creados todavía-. Eran narraciones larguísimas en inglés, que recogían todo lo que nos ocurría, pensábamos, y sentíamos en esa etapa tan bonita de nuestras vidas. El fútbol, la música, l@s amig@s y las chicas, o qué deseábamos realmente hacer con nuestras vidas; Marco era un gran soñador y al mismo tiempo aportaba una visión serena y sensata de cualquier cosa que sucedía. Durante aquellos años nos visitó en varias ocasiones; de hecho él decía que una parte importante de su corazón estaba aquí, entre personas como mi vecina Macarena o mi hermano Jesuma, con quienes había fraguado lazos de verdadera amistad.  

A menudo Marco y yo planeábamos un viaje a Berlín, aunque nunca llegó a consumarse ya que yo estudiaba fuerte durante el curso y trabajaba en verano. El tiempo pasaba y nuestras vidas tomaban rumbos distintos. Cada cual fue forjando otras amistades, relaciones, e inquietudes. Lo que primero fue intenso, después pasó a ser puntual, y finalmente se diluyó. Nos volvimos a encontrar años más tarde, en la boda de Javi. Pasamos un día precioso, hablamos largo y tendido, y disfrutamos del encuentro con otros queridos amigos. 

Recuerdo una de sus cartas de forma especial. Yo le había escrito que, sin darnos cuenta, un amigo y yo nos estábamos distanciando, a pesar de haber compartido muchas bonitas vivencias. Marco me respondió que la amistad a veces parece una hoguera, que arde viva y llameante primero, para apagarse poco a poco después. Para él, mantener en nuestra memoria y nuestro corazón el calor y la luz que la hoguera nos ha aportado y olvidar el humo y el olor que deja al consumirse, deberían ser máximas en nuestras vidas. Desde que leí esas palabras tomé la firme decisión de siempre llamar amig@s a aquellas personas que lo han sido en algún momento, independientemente de que siguieramos manteniendo el contacto o no. Que este breve texto sea un pequeño homenaje a l@s que compartimos aquellos maravillosos años de finales de los 80 y principios de los 90.



miércoles, 28 de marzo de 2012

Un Libro para Disfrutar III

Por tercer año consecutivo celebramos en click2words la conmemoración del día del libro el próximo 23 de Abril. Lo haremos escribiendo sobre algunas obras con las que hayamos disfrutado y queramos compartir con nuestr@s compañer@s de clase. Al igual que en las ocasiones anteriores os dejo mi propia recomendación, una novela de Miguel Delibes ambientada en España, en la época de la Contrarreforma Católica, El Hereje.

He elegido esta historia porque antes de iniciar la literatura renacentista, cuya narrativa ahora estamos estudiando, vimos algunos de los aspectos socioculturales más importantes del s. XVI, siendo la crisis religiosa iniciada con la reforma protestante y la respuesta católica con la contrarreforma uno de los que más despertó vuestro interés.

La novela retrata una sociedad española cerrada ante todo tipo de cambios e innovaciones que pudieran llegar del exterior, en la que el comercio de la lana con los Países Bajos se convirtió en el mecanismo de entrada de las nuevas creencias religiosas que se extendían por el continente europeo. A ese negocio se dedica el personaje principal, un hombre que experimenta en primera persona las dificultades, presiones, y peligros que soportaban aquellas personas que sentían inclinación hacia las ideas protestantes. Cómo el protagonista crece y madura, y cómo se desarrollan sus facetas personal, profesional y espiritual, son los ejes sobre los que gira la obra.

En mi opinión el libro es un bello alegato de la libertad individual frente a la represión que muchas veces muestran l@s que ostentan el poder. Si algun@s de vosotr@s decidís leerla, espero que os guste.

martes, 7 de febrero de 2012

Rednacimiento, año 2012

Iniciamos ahora, chic@s, el estudio de una nueva etapa literaria, el Renacimiento, y existen varias coincidencias entre esa época y la actualidad debido a dos inventos muy importantes, la imprenta e internet. La imprenta fue inventada por Gutenberg a mediados del siglo XV. Antes de ese hecho la difusión de la información, el conocimiento y la cultura era un fenómeno aislado y lento. Los libros eran manuscritos en lugares concretos, se utilizaban materiales caros, y requerían la preparación de personas muy instruidas y cultas, los escribanos. Esos aspectos motivaban que fuesen escasos los ejemplares que se copiaban y por lo tanto lo recogido en ellos estaba al alcance de unos pocos privilegiados, se tratase de conocimientos ya existentes o de los avances que se iban produciendo.

La llegada de la imprenta cambiaría por completo la situación, provocando la expansión de todo tipo de conocimientos e ideas, y una progresiva democratización de la cultura. El siglo XVI fue una época de continuos descubrimientos en las distintas ramas del saber y de nuevas formas de pensar e interpretar la realidad, y la imprenta se convirtió en la perfecta aliada para la mayor y más rápida difusión de todo ello. Ya no era necesario copiar libros a mano, gracias a ella era posible realizar el número de ejemplares que se deseara, con la utilización de los tipos, la tinta y el papel. Esas copias llegaban a más países, a más escuelas y universidades, a más personas, y transmitían con rapidez los avances científicos, tecnológicos, y geográficos, los planteamientos filosóficos y religiosos. El renacer sociocultural del siglo XVI fue posible gracias a las casas de impresión que surgieron a lo largo de toda Europa. La información, el conocimiento y la cultura al alcance de muchos.

Una historia muy parecida a la que estamos viviendo actualmente con internet. Hasta hace poco tiempo el acceso a la información y al conocimiento se producía principalmente a través de medios escritos en papel: libros, revistas, periódicos, enciclopedias, etc. Después llegaron innovaciones en el ámbito audiovisual, y por último los medios digitales, como los DVD o los CD-ROM. Sin embargo la gran revolución se inició a finales de la última década del siglo XX con la creación de una red virtual de comunicación e información, internet, de la cual estamos siendo protagonistas activos. Internet ha transformado de forma radical la forma a través de la cual accedemos a la información: hoy es posible, desde el salón de una casa, desde un aula del colegio, desde la playa o el parque, acceder a los fondos y archivos de cualquier gran biblioteca, museo o universidad, con rapidez y comodidad. Todo lo que merece la pena conocerse está en la red, y casi prodríamos decir aquello de que lo que no está es porque no existe. Disponemos de un inigualable instrumento para comunicar, documentarnos, ampliar la información sobre un tema determinado, realizar proyectos académicos y de investigación, ... todo un mundo de posibilidades al alcance de un click. Es por ello que podríamos hablar de nuestros tiempos como un verdadero rednacimiento.